El Día de Muertos combina las tradiciones católicas europeas del Día de los Fieles Difuntos con los rituales aztecas de honrar a los fallecidos.
Desde Europa hasta Asia, y pasando por toda África, el mundo ha sido cautivado e intrigado por esta tradición folclórica latina llena de simbolismos, leyendas y relatos que forman un mosaico único en el mundo, nos representa como latinos a nivel mundial por su dualidad de alegría y tristeza, los hispanos somos un pueblo que celebra la muerte con mucha vida, con cantos, con comida, con dulces y papel picado, hermanando las creencias.
El Día de Muertos es una celebración tradicional de origen mexicano que se festeja a partir de la noche del 31 de octubre hasta el 2 de noviembre. Mientras que los habitantes de los distintos países de Latinoamérica honran a sus difuntos de diferentes maneras durante los dos primeros días de noviembre, México es donde nació la festividad del Día de Muertos.
En la época prehispánica el culto a la muerte era uno de los elementos básicos de la cultura, cuando alguien moría era enterrado envuelto en un petate y sus familiares organizaban una fiesta con el fin de guiarlo en su recorrido al Mictlán (el lugar de los muertos en náhuatl). De igual forma le colocaban comida que le agradaba en vida, con la creencia de que podría llegar a sentir hambre.
El Día de Muertos en la visión indígena implica el retorno de las ánimas de los difuntos al mundo de los vivos, para convivir con los familiares y para nutrirse de la esencia del alimento que se les ofrece en los altares puestos en su honor.
Uno de los elementos más fundamentales de la celebración es el altar o la tradicional ofrenda para celebrar a los difuntos. Estos altares se crean tradicionalmente dentro de casas, en tumbas de cementerios y más recientemente, en espacios públicos y museos de México y Estados Unidos.
El folclor de esta celebración está lleno de vida, curioso, ¿no lo crees? Sus colores, sus sabores y sus aromas inundan los sentidos de los asistentes.
Las calaveritas se pueden ver en todas partes durante el Día de Muertos, desde las comestibles de azúcar hasta creaciones de papel maché para decorar casas y altares. Algunas calaveras tienen los nombres de seres queridos fallecidos escritos en sus frentes para recordarlos.
El pan de muerto es otro elemento importante de la ofrenda y es muy querido y disfrutado durante este día festivo, así como las flores, que son un símbolo festivo por sus colores y aromas que adornarán el lugar donde estará el ánima. Se cree el aroma de la flor de cempasúchil guía a las almas de los difuntos en el camino hacia la ofrenda que les espera en el mundo de los vivos.
En esta celebración, la muerte no representa una ausencia sino a una presencia viva; la tradición designa distintos días de celebración para cada tipo de difunto.
¡Pero hey! No sólo recibimos a nuestros seres queridos que se nos han adelantado en el camino, el día 27 de octubre se celebra la llegada de todos nuestros amiguitos peludos que han fallecido, nuestras mascotas regresan en esa fecha a visitar a sus amigos en vida y a recordar junto a ellos sus momentos de alegría. Si pones atención, quizás puedas ver alguna de sus travesuras manifestarse durante este día tan especial.
Recuerda que nuestros seres amados pueden ser recordados en cualquier momento, y si bien una lágrima inunda nuestros ojos, también una sonrisa nos iluminará el rostro.
Celebra en estos días tan especiales la dicha de haber compartido los momentos gratos con aquellos que ya no están con nosotros.
PREXCO
Repatriación Funeraria Multilatina